sábado, 15 de septiembre de 2012

Secesión de Cataluña


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Enarbola en Madrid el presidente de la comunidad autónoma de Cataluña un hipotético referéndum donde quede clara la voluntad del pueblo; las grandes mayorías del secesionismo catalán, donde a todas las Diadas acude millón y medio de personas. La mayoría de las veces la cifra se desinfla hasta llegar al  cómodo ridículo al que está acostumbrado el pijerío carolingio; esta vez no. Bueno, no tanto. Del millón y medio se pasa a las 600.000 almas independentistas hartas ya de la opresión española. Yo creo que siempre confunden independentistas con pensionistas, que éstos sí que llegan al millón y medio en Cataluña.


Sea como fuere, seiscientos mil está mejor que bien. Mi enhorabuena a la organización. La cantidad es lo suficientemente gráfica como para desterrar el  himno de los cuatro gatos que se venía cantando hasta ahora. Ya está bien de silbar mirando al techo, es hora de afrontar, de apagar el mp3 y de pararse a tratar este asunto. Un referéndum. Artur Mas y el millón y medio mal contado quieren un referéndum; incluso lo  quieren el millón y medio bien contado,  o incluso más; dejémoslo en que la mayoría de los catalanes lo quieren.

Pero, ¿y por  qué no un referéndum a nivel nacional? Más acorde con la Constitución y con las leyes; y más democrático. Una reforma agravada para reconfigurar nuestro sistema democrático, y con la independencia de  Cataluña en uno de sus puntos. Estoy seguro de que muchos de ésos que se sienten oprimidos se  llevarían una gran sorpresa con el resultado. La tarjeta verde de Guardiola se iba a quedar en papel de Sugus.

Según  el planteamiento de Artur Mas ―de aquí hasta no dice cuándo―, irán construyendo independentistas para reforzar la entrecomillada mayoría de catalanes que quieren la independencia. Independencia suena  mejor que secesión, pero es secesión y no independencia. Cataluña no es una colonia de España, que se sepa. De cualquier forma, irán fomentando el catalanismo en la misma línea que lo viene haciendo el dúo alcalino Duran-Mas; la técnica del toma y dame y del mamarrachismo clasemediocre al que nos  tienen acostumbrados. Mas no dice cuando pero se habla del 2014; la fecha que dio el menguado de Carod Rovira, por cierto.

El reciente discurso xenófobo de  CIU da bastantes pistas; pero hay que reconocer que ha sido el éxito del verano. El expolio, los andaluces  del bar, el PER, el extremeño no recorta en Sanidad, al niño no se le entiende, etcétera. ¡Menudo plaga africana! Mientras, además de construir nacionalistas, también construyen una deuda que, de momento, ya va por el 22% del PIB regional ―o nacional catalán― y que  la colocan a la cabeza de la ruina de las iberias.

Se construirán independentistas hasta configurar un país de auténticos retrasados mentales de la cuerda de Sabina Arana. Eso sí, de momento, los futuribles Países Unidos Geyper mantendrían unas muy estrechas relaciones con España ―qué detalle―; eso significa que van a exprimir a la vaca flaca todo lo que puedan y más, y con la misma chulería de  siempre.

Los africanos, mientras, habremos de agradecer el carácter gradual del adiós; que no se le deben hacer ascos a un día más compartiendo país con la élite carolingia, y también es comprensible que ellos se tengan que ir haciendo poco a poco a la brisa de la libertad, que está la cosa allí como para ir mucho al médico.

¡Pero qué es el derrumbe del Estado del Bienestar cuando lo que nace es el Estado Catalán!; maricón el último. Con Artur Mas a la cabeza y su hoyuelo haciendo de avenida para la cabalgata; con Duran i Lleida pleiteándole a la Barbie las zapatillas de deporte. ¡Adiós, África!

Y así, queridos niños, Cataluña podrá avanzar a treinta nudos reutilizando el aire que se malgasta soplando pollas.

Para que vean ustedes que yo también construyo independencia. 

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