miércoles, 18 de julio de 2012

y todo, ¿para qué?


La conciencia del suegro, para comprar leche; para el insomnio, dos Eurocopas; para afear alcaldes, guardar como; para fuga de cerebros, el Senado.
Para fiesta  del pueblo, boda de poderes; para proyectos futuros, mar de típex; para el que viene detrás, espermicida; para quedarse en casa, irse a la calle.

Para el afiliado, casting de tuertos; fin de mes para los principios; para los reyes Arturo, más ginebra; ruedas de prensa para transportar mentiras.
Noticias de las tres para el orgullo; para despedir el año, veinte días; polígrafo alemán para jurar el cargo; dos carreras para repartir dos pizzas; para la jubilación, morfina.

Para las vacaciones, bono-metro; para grandes subidones, agua más IVA; para los viernes negros, carta blanca; barbas del vecino para lo nunca visto.
Para faltas de asistencia, la tilde de la marquesa. Para el elefante blanco, un rey a tiro. Para el antidisturbios, quitamanchas; puentes de plata para los ríos que suenan.

Para comprar el pan, un avalista.